Friday, June 15, 2007

El tipo de la 45

Logro encender el cigarro humedo, lo cual ya era un logro. Solo pensaba en lo siguiente lo mas importante, la ejecucion de su venganza.
La noche lluviosa dejaba ver como el humo del cigarro se desvanecia. El clima era reconfortante. Respiraba de vez en vez dandose su tiempo para preparar el arma. Sacaba y metia el cartucho con la ingenuidad de un primerizo. Revisaba la pistola una y otra vez, dandole bruscas caricias. No dudaba, solo temblaba imaginando los resultados de su atraco.
La television no dejaba expander otro sonido que el de los anuncios. El tipo sentado a la computadora no sentia la presencia abriendo su puerta con el cuidado de un tigre al acecho de su alimento.
Abrio la puerta, momentos antes habia recortado el cartucho. Sigilosamente daba pasos pequenos tratando de evitar el contacto con el suelo. Localizaba al tipo, el cigarro se habia apagado hacia 30 minutos. No le alcanzaba a ver la cabeza, el tipo parecia recostado sobre el teclado. Se sentia un aire de desesperanza, mientras la respiracion se aceleraba, era pausada. Un sonido ligero pero certero, despues otro del mismo calibre, para terminar con cuatro descargas transpasando el respaldo de la silla.
Era una 22 y por aquello de las dudas le tenia que dar cuatro descargas, le hubiera metido todo, pero me tenia que dar el tiempo de la huida-pensaba, mientras el humo del cigarro rodeaba su rostro.
La averiguacion policiaca no se hizo esperar. Tomaron huellas y el arma fue encontrada. No fue dificil la indagacion, ya que las pruebas estaban en el lugar del crimen. Aunque despues de algunas averiguaciones se anuncio que no habia sido un crimen. Lo unico extrano del caso eran las municiones de calibre 22 que se encontraron en la escena. El tipo se lleno de plomo con una 45, justo para hacer explotar su cerebro.